El presente volumen «Resolución de problemas matemáticos» completan las adaptaciones al currículo en el área de Matemáticas. El material, en principio ideado para Educación Secundaria, puede aplicarse fácilmente en 3o, 4o, 5o y 6o de Primaria. Los cambios efectuados han perseguido siempre ese objetivo y están basados en el trabajo real con alumnos y alumnas.

A menudo los profesores nos quejamos de que nuestros alumnos no saben razonar, no saben resolver problemas, por muy sencillos que éstos sean. Hemos intentado con la propuesta de actividades de esta serie que los alumnos y alumnas aprendan a resolver problemas que se les pueden plantear no sólo en su vida escolar, sino también en otros aspectos de su vida diaria y les preparen así para su futuro como adultos, que, sin duda, tendrán que dar solución a numerosos problemas.

Una de las ventajas de otorgar un gran peso a la resolución de problemas es el hecho de que las matemáticas no se ven sólo como saber realizar determinadas operaciones, sino que se les proporciona también una utilidad práctica, un obje­tivo.

Además, como el diseño de los problemas planteados tiene forma de acertijo en muchas ocasiones, podemos hacer partícipes a familias y amigos, consiguiendo un alto nivel de motivación por parte de los alumnos y dando a las matemáticas (área muchas veces considerada como difícil y ardua) una connotación de entretenimiento.

Consideramos una gran ventaja el hecho de tener escrito todo el proceso de razonamiento hasta resolver el problema y también el planteamiento de las acti­vidades como tareas a realizar en grupos, ya que muchas veces sólo el hecho de leer juntos el problema, lo aclara bastante.

La propuesta es, en fin, que el profesor investigue con su grupo de alumnos y se divierta con ellos, aprendiendo juntos trucos para resolver problemas.

 

Es primordial Enseñar a las personas a Pensar, cuando éstas empiezan a tener uso de razón. Lo mismo hace la madre enseñando a dar los primeros pasos a su bebé, cuando ya es capaz de sostenerse en pie, con su ayuda.

Empezar unos años más tarde no tendría sentido. Adecuar el proceso de enseñanza-aprendizaje al momento evolutivo del alumno es el principio educativo más idóneo que se puede tener en cuenta.

El presente trabajo no sólo lo ha tenido en cuenta, sino que lo está permanentemente desarrollando en toda la obra. Y lo ha hecho con éxito. Porque ha adaptado un Programa de Aprender a Pensar (El Proyecto Inteligencia de la Universidad de Harvard), destinado a alumnos de Educación Secundaria Obligatoria, a edades más tempranas, cuando las personas empiezan a adquirir lo que comúnmente llamamos el uso de razón (desde los ocho años en adelante).

Y no ha sido una adaptación teórica de despacho o de investigación para una tesis doctoral, sino que es el fruto de una aplicación práctica realizada con unos alumnos escolarizados en un Centro Rural Agrupado (C.R.A.), cuyo sector educativo, en ocasiones, pasa más bien desapercibido, incluso para la Administración Educativa, en cuanto a dotación de recursos, por aquello de la lejanía física (y educativa) de los administradores.

Precisamente éste es el objetivo que se propone la presente obra: Enseñar estrategias de pensamiento que luego apliquen y utilicen en sus consiguientes aprendizajes. Así conseguiremos que los alumnos y alumnas adquieran y desarrollen un aprendizaje significativo, práctico, útil para sí mismos y para la sociedad, en vez de memorizar fríamente un cúmulo yuxtapuesto de datos asépticos, que pueden estar muy bien almacenados y organizados en cualquier libro, biblioteca o disco de ordenador.

Pidámosles a nuestros alumnos menos fijación de datos inconexos en sus cabezas y una mejor capacidad para utilizar dichos datos con una finalidad determinada. De esta manera estaremos educando a personas que piensan -y lo harán bien-, cultas, inteligentes y, en definitiva, libres.

«La educación, hasta ahora -señala el doctor Alberto Machado- se ha basado en la premisa que es posible enseñar a las personas contenidos culturales y normas de convivencia… Pero, ¿dónde podrá llegar el hombre en el futuro, si el sistema educativo asume como objetivo directo y sistemático la enseñanza de la inteligencia?»

El desarrollo de la inteligencia, y posterior fusión, de estos programas de Enseñar a Pensar en los currículos educativos puede ser una sugerencia valiosa para mejorar la inteligencia de todos nuestros estudiantes. Entonces, estaremos enseñándoles a pescar, en vez de darles el pez ya pescado. Ojalá seamos capaces de sacar a flote una próxima generación de buenos pensadores.

Se presenta la estructura organizativa diseñada por los autores originales del P.I.H., de tal manera que el proyecto se compone de seis volúmenes y en cada uno de ellos se trabajan estrategias concretas para cumplir los objetivos antes señalados.

El Proyecto de Inteligencia Harvard para Educación primaria está compuesto por 6 cuadernos:

  • Fundamentos del Razonamiento.
  • Comprensión del Lenguaje.
  • Razonamiento Verbal.
  • Resolución de Problemas Matemáticos.
  • Toma de Decisiones.
  • Manual de información.
Más Información
Especialidad Distribuciones
Especialidad Editorial CEPE - Distribución
Especialidad Estrategias para aprender
Colección Catálogo Tienda
Edad Nivel escolar: 8 a 12 años.
Dirigido a Profesor PT
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