Estrés durante la pandemia y medidas de prevención

Estrés durante la pandemia y medidas de prevención

Mtra. Claudia Juárez Batista

 

En estos momentos, en los que el estrés y el nerviosismo se han sumado a los casos de contagio por el covid19, resulta más importante que nunca atender la salud mental.

Las razones para ello se encuentran fundamentadas en las investigaciones que apuntan al papel que tiene el estrés en distintos procesos y en particular, en la respuesta inmunitaria de nuestro organismo a través de la relación que existe entre el sistema nervioso, el sistema endocrino y el sistema inmunitario.

Como sabemos, el estrés desencadena una serie de respuestas asociadas a estos sistemas que, inicialmente, actúan como un sistema de defensa y supervivencia. No obstante, la respuesta sostenida de este estrés, al cual llamamos estrés crónico, actúa en detrimento de nuestra salud y desempeño, causando a su vez una serie de afectaciones en los sistemas antes señalados y que pueden elevar nuestra vulnerabilidad ante agentes infecciosos de diversos tipos.

De ahí que las medidas de higiene mental y autocuidado sean importantes en todo momento, sin embargo, ahora que nos enfrentamos a una situación desconocida y amenazante deben considerarse con mayor énfasis.

Dentro de las medidas recomendadas se encuentran las siguientes:

  • Procurar buenos hábitos: la actividad física moderada, la alimentación saludable y una buena cantidad de horas de sueño (7-8 horas diarias) son indispensables para que nuestro organismo y los distintos sistemas que lo conforman actúen en forma coordinada y eficiente.
  • En lo que se refiere a la actividad física, bastan con 30-60 minutos diarios para ayudar a nuestro sistema cardiovascular a funcionar. Es importante no excederse ni en la cantidad ni en la potencia del ejercicio para evitar lesiones y tener que acudir a los servicios médicos que en estos momentos se encuentran saturados. Igualmente, es preferible hacer el ejercicio por la mañana y no por la noche para evitar la sobreactivación.
  • La alimentación saludable deberá enfocarse a obtener los nutrientes necesarios, en particular la ingesta de vitaminas y minerales, de ser posible de fuentes naturales. Reducir o eliminar alimentos y bebidas que eleven nuestros niveles de estrés tales como la cafeína, el azúcar y los alimentos procesados.
  • En relación con el sueño, las preocupaciones, así como el trabajo desde casa, pueden actuar como factores que contribuyan al insomnio y los malos hábitos de sueño en general. En este sentido, se recomienda no trabajar en la cama, la cual debe utilizarse únicamente para dormir, desconectarse de los aparatos electrónicos al menos una hora antes y practicar alguna técnica de relajación.
  • Dentro de las técnicas de relajación sugeridas se encuentran la respiración abdominal o diafragmática, la relajación muscular progresiva, las visualizaciones o imaginación guiada, las cuales pueden ser complementadas con música relajante o musicoterapia y aromaterapia.
  • Por último, en cuanto las preocupaciones y pensamientos catastróficos que puedan aparecer en estos momentos, la restructuración cognitiva y la Psicología Positiva pueden ayudar a lidiar con ellos. En caso necesario, buscar atención psicológica especializada para aprender a manejarlos.

 

 

Referencias

Juárez C. (2019) Todo lo que querías saber sobre el estrés de la A a la Z. México: Manual Moderno.